Como recomendación general siempre es mejor evitar salir y conducir ante condiciones climáticas adversas, como puede ser el caso de una gran tormenta o lluvias intensas. Estos factores complican la visibilidad, generan caos vehicular y un mayor riesgo a accidentes. Nunca debemos subestimar las alertas. Sin embargo, a veces una condición climática adversa puede sorprendernos ya en la vía pública o bien debemos salir al momento de la tormenta por una situación de fuerza mayor. ¿Qué hacer en estos casos? ¿Qué medidas adoptar?
¿QUÉ PASA SI UNA CALLE ANEGADA O INUNDACIÓN NOS SORPRENDE?
A veces la lluvia escala con fuerza y produce anegamientos en calles, avenidas o autopistas. ¿Qué pasa si estamos circulando con el auto y el nivel es alto? ¿Qué hacer? ¿Y si nuestro automóvil quedó estacionado y el agua sube? Como primer consejo, los especialistas indican nunca arriesgarnos a pasar una zona con agua ya que no sabemos con certeza cuál es la profundidad real del agua. Las consecuencias pueden ser graves para nosotros y para el automóvil. Aunque parezca naif recordarlo, los autos no son anfibios ni herméticos. Si bien las puertas tienen burletes, dependiendo de la presión y la fuerza del agua, esta podrá entrar rápidamente al habitáculo. Además, el motor no tiene ninguna protección y puede mojarse rápidamente haciendo que el vehículo se detenga y genere consecuencias graves para la parte eléctrica y electrónica, además del motor. Siempre es mejor esperar y buscar reparo hasta que la situación mejore. Dicho esto, si la calle anegada nos sorprende se aconseja:
- PONER BALIZAS PARA INDICAR UNA SITUACIÓN DE EMERGENCIA Y EVALUAR EL PANORAMA. Si es posible y hay lugar, detenerse a un costado con las balizas encendidas y evaluar todo el panorama. Si hay un lugar seguro, estacionarse hasta que la situación merme. Si esto no es posible, intentar visualizar la altura del agua (podemos comprobarlo si está pasando otro vehículo o se ve algún parámetro como un poste, etc.). Si el agua sobrepasa el centro de la rueda, pasar no es una opción, ya que no tendremos ningún tipo de control del vehículo. Será como manejar sin volante ni agarre.
- MANTENER DISTANCIA CON LOS OTROS VEHÍCULOS. En una situación de calles anegadas la distancia es clave para cualquier maniobra que debamos realizar. Mantenernos siempre alejados de quien vaya adelante. También se recomienda no estar cerca de vehículos más grandes, que pueden ocasionar oleaje.
- MANEJO LENTO SIN FRENAR. Si cruzamos una zona con mucha agua es clave ir lento, pero de manera continua, sin frenar. Pero sí o sí hay que evitar charcos profundos ya que hay riesgo grande de aquaplaning.
AUTO ESTACIONADO
Si el vehículo quedó estacionado en una zona que se inundó, no ir a sacarlo mientras no baje el nivel del agua. Notificar a los servicios de emergencia, pero no ponernos en riesgo a nosotros ni a otros transeúntes o vehículos que estén por la zona circulando. Una vez que la situación haya mejorado, se evaluarán los daños y se procederá a resolver lo que sea necesario. Si el habitáculo se mojó, es mejor secarlo lo antes posible.
PARA TENER EN CUENTA
Con apenas una altura de 20 centímetros de agua acumulada, que en un auto estándar podría llegar a cubrir más o menos la mitad de la rueda, será muy complejo dirigir le vehículo ya que este pierde adherencia en las ruedas. Si la altura del agua llega a los 30 centímetros (más de la mitad de la rueda cubierta de agua), el vehículo será arrastrado directamente sin tener ningún tipo de control sobre el mismo.